Pastelerías perfectas

Macarones de todos los colores del arco iris, brillantes tartaletas de frambuesa y petisús de chocolate: se le hará la boca agua de sólo mirarlos en el escaparate de cualquier pastelería parisina. El arte de la pastelería es de una categoría aparte aquí, pues muchos pasteleros se forman durante dos años antes de comenzar a practicar su pericia.

Gastronómicas
La tienda de Pierre Hermé

La tienda de Pierre Hermé

La fantasía de Pierre Hermé

Pierre Hermé es un fenómeno. Considerado una verdadera celebridad, este chef francés es famoso por su visión innovadora de los dulces tradicionales franceses. Su milhojas es legendario, así como sus macarones. Hermé combina sabores usuales, como la vainilla, con toques más exóticos, como aceitunas verdes. ¿Le apetece un macaron con sabor a crème brûlée? Hermé tiene varias tiendas en París. La más grande se encuentra en el primer distrito en 4 rue Cambon. El interior, ultramoderno, dista mucho de lo que esperaría. Además, las dependientas llevan tacones de estileto.

Ladurée

Ladurée

Oh là là… Ladurée

La primera tienda de Ladurée, actualmente representada en todo el mundo, se inauguró en la rue Royale de París en 1862. Aquí puede tomar un té o un café acompañado de una exquisitez, tan elegante como el interior de belle-époque con deslumbrantes lámparas y colores pastel en tonos verdes claro. El relleno de crema de las minúsculas tartaletas de limón se derretirán en la boca mientras los ojos se deleitan con los perfectos petisús de vainilla, biscuits de chocolate y religieuses au café. Algunos dulces son tan perfectos que da pena comerlos. El Saint-Honoré Rose Framboise es digno de mención aparte. Se trata de un dulce creado a base de hojaldre, crema batida, fondant y por supuesto, frambuesas.

Patisserie des Rêves

Patisserie des Rêves

La pastelería de sus sueños

La pastelería de Philippe Conticini no tiene parangón. Tal y como su nombre lo indica, La Pâtisserie des Rêves es un sueño hecho realidad para los golosos. Aquí encontrará estantes llenas de exquisiteces en un escenario de rosas, verdes y naranjas. Conticini exhibe sus creaciones bajo campanas de cristal. Estos dulces son solo de exhibición: cuando haya elegido, haga su pedido al personal de la tienda y obtendrá un producto fresco del almacén refrigerado. No se pierda el Grand Cru: elaborado con capas de chocolate venezolano, es una tentación divina. Pida dos, no se arrepentirá.

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